Más allá de la elaboración de productos cooperativos, nuestra misión como cooperativa pasa por el hermanamiento y el bien común. Por eso, trabajamos duro para que todos los que forman parte puedan beneficiarse de una serie de servicios relacionados con la actividad principal de nuestros socios y socias.
Dar respuesta a las demandas de los agricultores asociados es una de las principales tareas que desarrolla la cooperativa. La entidad proporciona un equipo de profesionales y un amplio abanico asesor que cubre las diferentes necesidades de los socios y socias con respecto a todos aquellos aspectos relacionados con el campo y el mundo vitivinícola y oleico. Cellers Domenys trabaja codo a codo con todos los actores relacionados con el mundo cooperativo durante todo el año, especialmente en los meses más importantes del ciclo vegetativo de la vid:
Abril
Comienza una nueva añada con el brote de las cepas. Macabeo, Xarel·lo, Parellada, Chardonnay, Muscat, Trepat, Tempranillo, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot... Todas las variedades de uva (blanca o negra) comienzan a surgir y se esperan las primeras lluvias de la primavera. Este es el punto que marca "el despertar" de los viñedos de Cellers Domenys.
Junio – Julio
Poco a poco las vides van pasando de colores marrones, castaños y morenos (incluso rojizos algunas veces) a tonalidades verdes y lozanas. Los paisajes de La Conca de Barberà, el Alt Camp y el Baix Penedès van tornándose vivos, jóvenes y alegres con los colores de la vid que brota. Se forma lentamente un mar de tonos dorados y violáceos, típicos de las uvas que se cultivan en el campo.
Septiembre
Comienza la vendimia. Primero en la zona del Baix Penedès y más tarde en La Conca de Barberà. Esta es la etapa de máximo esplendor de la vid, el momento de recoger los frutos, ya maduros, que tanto tiempo llevan creciendo en la tierra. La dulzura de la uva sustituye la acidez típica de los frutos aún verdes. Este es uno de los momentos más apasionantes en el recorrido de la cooperativa.
Es en este punto cuando los socios de Cellers Domenys comienzan la recolección de este tesoro perlado. Combinando la recolecta manual, selectiva y cuidadosa en las vides podadas en vaso y emparradas, y la recolecta mecanizada, intensiva y de gran agilidad en las vides emparradas. Una época de trabajo duro, de sol a sol, para obtener los brotes de uva en su momento más idóneo. Una precisión necesaria para llevar a las bodegas una materia con atributos únicos.
Octubre – Noviembre
Comienza el otoño y, con los primeros fríos, las hojas de las cepas toman colores mostazas, ocres, rojizos y granas. Los incipientes vientos gélidos, las temperaturas menguantes y las lluvias de otoño hacen el resto: la caída de la hoja de la vid llena el suelo de un amplio abanico de colores. La vid se prepara para hibernar. Es el momento de dejar reposar el campo.
Enero – Febrero
El frío para el ciclo vegetativo de las cepas. En este lapso de tiempo, los agricultores socios de Cellers Domenys estampan su carácter a las formas de la que será la nueva vid. La cuidadosa poda de las cepas es una tarea que requiere experiencia y destreza, ya que regulará el crecimiento y la productividad de las vides para la nueva añada. Hay que preparar todo para empezar de nuevo el ciclo.